domingo, 4 de marzo de 2012

Cómo ahorrar combustible con una conducción eficiente


Con el precio de la gasolina y el diésel por las nubes y batiendo marcas históricas, ahorrar combustible se convierte cada día en una necesidad. Existen pequeños trucos que podemos aplicar en nuestra conducción diaria que nos pueden ayudar a rebajar un poco nuestro cada vez mayor gasto mensual y de paso emitimos menos gases contaminantes a la atmósfera y conseguiremos aumentar la vida útil de nuestro vehículo y sus preciados componentes.
Se trata de seguir prácticas de la conocida como conducción eficiente. A continuación os mostramos los 10 consejos básicos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) para lograr la ansiada conducción eficiente.



Arranque y puesta en marcha: arrancar el motor sin pisar el acelerador. Iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. En motores turboalimentados, esperar dos o tres segundos antes de iniciar la marcha.

Primera marcha: Usarla sólo para el inicio de la marcha. Cambiar a 2ª a los 2 segundos o 6 metros, aproximadamente.

Aceleración y cambios de marchas:
Según las revoluciones:
a. En los motores de gasolina, antes de las 2.000 r/min
b. En motores diésel, antes de las 1.500 r/min
Según la velocidad:
a. A 2ª marcha: a los 2 segundos o 6 metros,
aproximadamente
b. A 3ª marcha: a partir de unos 30 km/h
c. A 4ª marcha: a partir de unos 40 km/h
d. A 5ª marcha: por encima de unos 50 km/h
Acelerar de forma ágil tras la realización del cambio 

Utilización de las marchas: circular lo más posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones
Es preferible circular en marchas largas con el acelerador
pisado en mayor medida* que en marchas cortas con el
acelerador menos pisado
(*) el uso más eficiente del pedal acelerador tiene lugar entre
el 50 y el 70% de su recorrido. 
En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y la 5ª
marcha, respetando siempre los límites de velocidad.

Velocidad de circulación: Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.
 
Deceleración: Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.
Frenar de forma suave con el pedal del freno.
Reducir de marcha lo más tarde posible, con especial atención en las bajadas
Circulando por encima de unos 20km/h con una marcha metida y sin pisar
el acelerador, ¡el consumo de carburante es nulo!
En cambio…¡ a ralentí, el motor del coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora!

Detención: Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
 
Paradas: En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos), es recomendable apagar el motor.
 
Anticipación y previsión: Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 vehículos por delante. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el  pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
 
Seguridad: En la mayoría de las situaciones, aplicar las reglas de la conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial. Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas, para que la seguridad no se vea afectada.



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