martes, 19 de junio de 2012

La Fórmula 1 de forma única e inolvidable

Hay muchas formas de ver en vivo el Gran Premio de Europa de F1 que se celebra en Valencia. Desde las calurosas y soleadas gradas del circuito, desde el apretado e incómodo balcón de un familiar/amigo o al más puro estilo marinero desde un yate anclado en el puerto de la ciudad.  

Todas son buenas opciones, sin embargo, los VIPS internacionales y locales no se quedan con ninguna de ellas si quieren disfrutar realmente del show y el entretenimiento. Más allá de propuestas de terrazas, la fórmula más interesantes es la que propone Talentum y la discoteca Las Ánimas en su exclusivo espacio Meeting Point F1.

Y es que ver pasar el McLaren de Hamilton siguiendo e intentando adelantar al Ferrrari de Alonso a sólo 100 metros de distancia con una bebida en la mano mientras se degusta un canapé de lujo es un placer impagable para un fan de la F1. Si además es en un entorno amplio, con zonas de protección solar, con música en directo y con variadas ofertas de ocio, la diversión y la exclusividad están aseguradas.



La terraza de Meeting Point F1 está situada justo en frente de la zona de la 'chicane' más emocionante del circuito y la visión de la carrera se complementa con las diez grandes pantallas de plasma y un led panorámico. El servicio de catering y bebidas es continuo por lo que aquí la Fórmula 1 se convierte en una verdadera fiesta privada con los pilotos y sus bólidos de fondo.

A su vez, la oferta tradicional se adereza con otros servicios más exclusivos y sorprendentes como un simulador de un fórmula 1, una zona de masajes, música en directo a cargo de un grupo, así como discjockeys internacionales. Al mismo tiempo, la entrada de día también incluye el acceso a las fiestas nocturnas que se realizan en el mismo recinto de Las Ánimas de la Malvarrosa. Y todo ello a un precio acorde a todos los servicios prestados.


miércoles, 13 de junio de 2012

Las cinco carreteras más peligrosas de España


En los últimos años la mortalidad de las carreteras españolas ha bajado de forma significativa en parte gracias a la mejora de las carreteras y sobre todo a la creación y aplicación del carné por puntos. Sin embargo a día de hoy existen varios puntos en la red viaria nacional que son considerados como los más peligrosos de la red por su alta siniestrabilidad. Una circunstancia que podría agravarse a corto y medio plazo debido a los recortes en la inversión pública en infraestructuras y su mantenimiento.

A día de hoy y según consta en el último estudio del consorcio EuroRap corealizado por el RACC existen al menos 10 vías que destacan sobre el resto en lo que a accidentes se refiere.

El primero de estos puntos negros es el tramo de 11’9 km de la N-322 entre el cruce con la AB 851 a Casas de Ves y el principio de Z de Villatoya (Albacete). De hecho este es la zona donde más probabilidad tiene un conductor de sufrir un accidente.

El segundo está en la SC-21 de A Coruña concretamente en el tramo de 1’2 km entre el enlace de la A-54 y el aeropuerto de Lavacolla.

El tercer punto negro se haya en la provincia de Lugo, concretamente en la N-640 en el recorrido de 10’9 km entre el Principio de San Tirso y el Principio de Pontenova.

El cuarto punto negro se halla en la provincia de Málaga, en el tramo de 16’5 km de la n-340 entre el enlace con la A-7 de Maro y el Principio de Almuñecar.

El quinto tramo que más riesgo de accidentes lo encontramos en la A-81 de Asturias. En los 2 km del enlace de la A-8 y el Aeropuerto.




En este informe EuroRap avalado por el RACC se constata que hay 14 carreteras españolas que contienen al menos un tramo negro. Sin embargo, sólo 4 de ellas acumulan el 50% de dichos tramos negros. Concretamente los 3 tramos de la carretera N-621 se encuentran concentrados en León, mientras que los de la N-630 se encuentran en la provincia de Cáceres (2) y Sevilla.

Según las conclusiones del informe de 2011 del EuroRap el 7,3% de los tramos de la red nacional de carreteras presentan un riesgo elevado o muy elevado de sufrir un accidente para los conductores; 3,1 puntos porcentuales menos que el año pasado. 

Por comunidades autónomas, Galicia es que mayor proporción de tramos negros tiene en su red con hasta 3 puntos por encima de la media. Extremadura y Cantabria comparten la segunda posición, sin embargo, Cantabria ha disminuido la proporción de tramos negros en el último trienio.

jueves, 7 de junio de 2012

¿Por qué se ponen amarillos y opacos los faros de los coches?


Las ciudades están plagadas de coches con los faros delanteros amarillos u opacos. Es la forma perfecta de diferenciar cuando un coche tiene ya algunos años dado que los nuevos aún no presentan este problema. La plaga de los faros empañados y amarillentos se extiende como si fuese una gripe o la peste en sus mejores tiempos. Sin embargo se trata de una enfermedad moderna que afecta a los coches y la razón que explica este ‘contagio’ masivo la encontramos en el material con el que están hechos los faros de los automóviles modernos.

El quid de la cuestión reside ahí, en el plástico con el que están fabricada la protección de las luces. Esta pieza está hecha con un poli carbonatos, es decir polímeros termoplásticos que proporcionan grandes ventajas al fabricante ya que es un material muy moldeable y menos pesado al tiempo que es muy fuerte y presenta mayor resistencia a los impactos que el vidrio convencional anteriormente utilizado. Además es difícil de rayar y proporciona mayor transparencia a la luz emitida por la fuente lumínica instalada.

Eso sí, dejando de lado todas estas ventajas para el fabricante y para la seguridad del conductor, su mayor inconveniente no es otro que la alta degradación que padece. El sol y la oxidación son sus mayores enemigos y esta degradación se plasma en el clásico color amarillento y o en la opacidad de la superficie.

Seguridad
Obviamente esta degradación no es simplemente una cuestión estética que empeora la imagen exterior de nuestro vehículo también tiene consecuencias directas sobre la seguridad de la conducción. Y es que este desgaste acelerado impide una correcta difusión de las luces delanteras y por lo tanto la luz emitida no se centra como debiera en el firme de la carretera al tiempo que obviamente le resta visibilidad exterior al vehículo (es visto con más dificultad por el resto de conductores). Situación ésta última especialmente peligrosa en condiciones de visibilidad reducida, (nieve, niebla, noche, tormenta, etc).



Dados los problemas de seguridad que conlleva esta situación debe subsanarse cuanto antes para evitar problemas mayores. Hay dos vías para llevarlo a cabo. Una pasa por el pulimiento de la pieza que suele rondar los 100 euros y la otra cada vez más extendida pasa por la aplicación de determinados productos químicos (pulimento y cera) sobre el faro.